Pobre Toto.
En la pequeña
sala de tu cine
la luz se esfuerza
por dar vida
a la memoria.
Los enlatados besos
que te regalo Alfredo
traen, melancólicos,
el fantasma de Elena.
Ese amor.
Ese algo que pudo ser
pero que ya no es.
Que nunca fue.
miércoles, 29 de febrero de 2012
viernes, 24 de febrero de 2012
Laberinto de otro mundo
Lejos estoy de recordar
el momento exacto
en que comenzaron
las ausencias.
Ahora soy ese ser
sin gravidez que tantas
veces amenazó con irse.
Y lo que un día creíste
simple levitación de
metro y medio
ha tomado altura
estirando la distancia.
Demasiado tarde.
Ya nada pude hacer para
mantenerme a tu lado.
Cosmos
el momento exacto
en que comenzaron
las ausencias.
Ahora soy ese ser
sin gravidez que tantas
veces amenazó con irse.
Y lo que un día creíste
simple levitación de
metro y medio
ha tomado altura
estirando la distancia.
Demasiado tarde.
Ya nada pude hacer para
mantenerme a tu lado.
Cosmos
jueves, 23 de febrero de 2012
Siete Ciudades en Amabook
Siete Ciudades disponible en todas las e-librerías del grupo Amabook: Siete Ciudades
Siete Ciudades disponible en Amabook US: Siete Ciudades
martes, 21 de febrero de 2012
Siete Ciudades en librerías virtuales
Siete Ciudades ya esta disponible en Amazon, Barnes and Noble y iTunes. Aquí les dejo los enlaces. Gracias por el apoyo y los buenos deseos. Este poemario significa mucho para mi. Les puede o no gustar la poesía, pero esta escrito para decirles que no todo esta perdido. Gracias a los que me han apoyado para que este libro de poemas sea una realidad. ¡Un abrazo!
Librerías virtuales donde esta disponible:
Barnes and Noble: Siete Ciudades
Amazon: Siete Ciudades
iTunes: Siete Ciudades
Librerías virtuales donde esta disponible:
Barnes and Noble: Siete Ciudades
Amazon: Siete Ciudades
iTunes: Siete Ciudades
viernes, 17 de febrero de 2012
Sirena Urbana
Eres una mujer-pez
que canta y llora
por este paisaje urbano.
Mujer alada, que desciende
de las alturas, voluptuosa
doncella de las olas.
Ella, tan misteriosa
como siempre
figura mitológica
en este siglo en celo.
Yo, antiguo marinero
la encuentro en
esta parada de autobús.
Irresistible náyade
condenada a vagar
por el asfalto.
Ulises y Las Sirenas
Herbert James Draper
que canta y llora
por este paisaje urbano.
Mujer alada, que desciende
de las alturas, voluptuosa
doncella de las olas.
Ella, tan misteriosa
como siempre
figura mitológica
en este siglo en celo.
Yo, antiguo marinero
que partió con Ulises
para caer rendido ante
su canto.
Nunca regrese a Ítaca
me perdí por el
mundo.
Y ahora,
ignorante del parte
metereológicola encuentro en
esta parada de autobús.
Irresistible náyade
condenada a vagar
por el asfalto.
Ulises y Las Sirenas
Herbert James Draper
jueves, 16 de febrero de 2012
Siete Ciudades
Esta es la cubierta final de Siete Ciudades. Gracias a Henry Odell de Red-Ediciones y a mi amigo Alberto Soria que diseño la portada.
jueves, 9 de febrero de 2012
1980
No fue Mayo del 68.
Nadie escribía graffitis:
¡Prohibido Prohibir!
París era una ciudad lejana
ausente, en una oscura sala
de la Cinemateca Nacional.
A La Habana nunca llego
la primavera, se la llevaron
los tanques mientras Kundera
soñaba con huir.
¿Cuantos barquitos
llegaron hoy?
Una mañana de 1980, escuche
gritos y llantos como ecos
golpes bajos como tambores.
La ciudad amaneció con
marchas, consignas, odio.
Amaneció con sus muros
pintados de rojo sangre
y sangre en la calle
y una cabilla envuelta
como soberbio legado.
Los gritos. La gente gritaba.
Vi un cimarrón en una azotea
blandiendo un machete
Vi a mi padre detenido
en la puerta de casa
ante la certeza de que no era
la noche de los cuchillos largos
pero que estabamos en medio de
una tormenta, en el centro
de un Huracán de miedo
que nos marco para siempre.
Recuerdo estar a mis catorce años
con los ojos bien abiertos
sosteniendo la mano de
mi padre, bajo el dintel de
aquella puerta surrealista
que como un abismo
se extendía por el barrio.
Neil Houghton
Screaming But Unheard
.
Nadie escribía graffitis:
¡Prohibido Prohibir!
París era una ciudad lejana
ausente, en una oscura sala
de la Cinemateca Nacional.
A La Habana nunca llego
la primavera, se la llevaron
los tanques mientras Kundera
soñaba con huir.
¿Cuantos barquitos
llegaron hoy?
Una mañana de 1980, escuche
gritos y llantos como ecos
golpes bajos como tambores.
La ciudad amaneció con
marchas, consignas, odio.
Amaneció con sus muros
pintados de rojo sangre
y sangre en la calle
y una cabilla envuelta
como soberbio legado.
Los gritos. La gente gritaba.
Vi un cimarrón en una azotea
blandiendo un machete
Vi a mi padre detenido
en la puerta de casa
ante la certeza de que no era
la noche de los cuchillos largos
pero que estabamos en medio de
una tormenta, en el centro
de un Huracán de miedo
que nos marco para siempre.
Recuerdo estar a mis catorce años
con los ojos bien abiertos
sosteniendo la mano de
mi padre, bajo el dintel de
aquella puerta surrealista
que como un abismo
se extendía por el barrio.
Neil Houghton
Screaming But Unheard
.
miércoles, 1 de febrero de 2012
Sin Nombre
La memoria nos cobija
nos contempla
el pasado no necesita
del recuerdo, está allí
en las ruinas de otras vidas
pero la ciudad permanece
recordándonos
que aquello que fue
sigue estando hoy.
La ciudad
en la que nos encontramos
no tiene memoria, es una
combinación caótica de símbolos
es un universo de historias
desgarradas junto a una multitud
de voces que gritan
para salvarnos del absurdo.
En este espectáculo
de lo cotidiano
las calles nos convierte
en una cosa homogénea
nos encierra en una jaula
nos tiende una trampa
es entonces, que la poesía
nos defiende de lo prosaico
y lo banal para trasportarnos
a otro mundo, a otro escenario.
Antes que el tiempo
nos borre para siempre.
nos contempla
el pasado no necesita
del recuerdo, está allí
en las ruinas de otras vidas
pero la ciudad permanece
recordándonos
que aquello que fue
sigue estando hoy.
La ciudad
en la que nos encontramos
no tiene memoria, es una
combinación caótica de símbolos
es un universo de historias
desgarradas junto a una multitud
de voces que gritan
para salvarnos del absurdo.
En este espectáculo
de lo cotidiano
las calles nos convierte
en una cosa homogénea
nos encierra en una jaula
nos tiende una trampa
es entonces, que la poesía
nos defiende de lo prosaico
y lo banal para trasportarnos
a otro mundo, a otro escenario.
Antes que el tiempo
nos borre para siempre.
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