que hace rodar cadenas
en Atenas.
Soy la esencia viajera
de un soldado Persa
en Maratón.
Aquí en Roma,
entre el ruido
de las armas
y los gritos de los Hunos,
mi voz se escucha
por toda la ciudad.
Inicio un vuelo por
Egipto como ese Khu
con cabeza de pájaro,
que nada bueno presagia.
Aparezco en tablillas
de Babilonia como Enkidu,
fantasmita jodedor.
Mi largo viaje termina
en La Habana,
ciudad de fantasmas;
entre mis fantasmas,
tendido en un charco,
convertido en humo
o en esa leve brisa
que acaricia tu cuerpo.
Ana Mendieta
Isla
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